Este martes un juzgado sentenció a 90 meses (7 años y 5 meses) de prisión domiciliaria a la influenciadora Aida Victoria Merlano, tras hallarla culpable de haber sido cómplice en la fuga de su mamá, la excongresista Aida Merlano, y de haber utilizado a un menor de edad, su hermano, en la comisión de ese delito.

Aunque aún están pendientes por resolverse las apelaciones que elevaron todas la partes del proceso y entre tanto Merlano no será capturada, ella señaló que permanece en su casa a la espera de que se cumplan los trámites necesarios para responder a la justicia.

ncluso, aunque llegue al Tribunal, la pena de 90 meses en casa por cárcel podrá tener un posible recurso de casación que escale ante la Corte Suprema de Justicia, una figura que suele usarse en estas instancias penales.

Luego de la audiencia, la procesada resaltó que pasó un milagro porque no le dieron 15 años como se esperaba: “Ahorita tengo que cuadrar todo el tema con el Inpec de la entrega y de los papeles”.

Por el momento, ella permanece en su casa, a la espera de que se cumplan los trámites necesarios para responder, como lo prometió este fin de semana, a la justicia.

Además de los detalles y apelaciones que están pendientes en su caso, las condenas en casa por cárcel establecen ciertos limitantes legales para quien las purga.

El artículo 38 B del Código Penal señala que el condenado en casa por cárcel deberá cumplir con cuatro obligaciones: no cambiar de residencia sin autorización previa del funcionario judicial, reparar los daños ocasionados con el delitocomparecer personalmente ante la autoridad judicial que vigile el cumplimiento de la pena cuando sea requerido para ello, y permitir la entrada a la residencia de los servidores públicos encargados de realizar la vigilancia del cumplimiento de la reclusión.