La Policía de Nepal elevó este sábado a 157 el número de muertos en un terremoto de magnitud 6,4 que golpeó a dos remotas regiones, dejando más de 150 heridos, en el sismo más mortífero registrado en el país del Himalaya desde 2015 cuando murieron casi 9.000 personas.

Las fuerzas de seguridad se desplegaron en Jajarkot y Rukum Occidental, a 500 km al oeste de Katmandú, la capital del país, para asistir en las tareas de rescate.

Una hora después del terremoto se sintieron tres temblores más. 

Las autoridades locales instaron a la población a permanecer en el exterior durante al menos 24 horas, ya que se están registrando pequeñas réplicas en la zona.

Ayuda internacional

El primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, llegó este sábado a la región afectada después de expresar su “profundo pesar” por la pérdida de vidas causada por el terremoto. 

Países como China e India, vecinos de Nepal, han ofrecido ayuda humanitaria. Las autoridades esperan reunirse este domingo del gabinete el domingo para decidir si aceptan la ayuda extranjera para respaldar los operativos de rescate. 

Las operaciones de búsqueda y rescate se están viendo obstaculizadas por el bloqueo de las carreteras debido a los corrimientos de tierra provocados por el sismo.

Nepal se encuentra entre los países más propensos a desastres naturales y cuenta con una población muy vulnerable, mayormente pobre, además de carecer de infraestructura suficiente para hacer frente a inundaciones o terremotos.