El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, activó la «Furia Bolivariana», un plan que involucra a civiles, militares y policías para combatir posibles intentos terroristas en todo el país. Maduro señaló agencias estadounidenses, como la CIA y la DEA, con presunta presencia en Colombia, de planificar ataques en su contra.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que durante el año pasado fue blanco de intentos de magnicidio, una denuncia frecuente por parte del mandatario, siempre con los mismos responsables: Estados Unidos, la oposición a su gobierno y narcotraficantes colombianos.

“Desmantelamos en el mes de mayo, en el mes de agosto, en el mes noviembre y diciembre cuatro conspiraciones con componentes extranjeros, planificadas desde Miami y desde Colombia”, dijo Maduro el pasado lunes en un discurso que se extendió por más de cinco horas en el Parlamento.

“Su última intentona (…) su último objetivo era asaltar una unidad militar” en la frontera con Colombia, agregó. El mandatario no hizo señalamientos directos, pero aseguró que todos los “civiles y militares, nacionales y extranjeros” confesaron y están detenidos, sin detallar cuántos.

Maduro denunció cuatro intentos de atentados en su contra durante 2023, asegurando que estos no solo tenían como objetivo su vida, sino también la del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y otros altos funcionarios del Gobierno.

Estas afirmaciones llevaron a la detención del dirigente sindical Víctor Venegas en el estado Barinas, acusado de estar involucrado en planes «contra la paz». La detención generó rechazo por parte de la oposición, sindicalistas y ONG, quienes demandan su liberación.