Kanye West lleva semanas en el ojo de la tormenta tras una serie de comentarios anti semitas que, cada vez más, escalan en el tono. Desafiante, fiel a su estilo, el rapero se niega a recapacitar y cesar con sus dichos.

El músico y la famosa marca de indumentaria deportiva Adidas tenían un contrato que representaba USD 1,5 mil millones de la fortuna del cantante bajo la marca Yeezy, pero la empresa ya puso la colaboración bajo revisión hace unas semanas después de que Ye utilizara una camiseta con la leyenda White Lives Matter (“las vidas blancas importan”, en alusión al movimiento Black Lives Matter) en un escenario de la Semana de la Moda de París.

Por el lazo que los une desde 2013, y considerando que la marca se lleva entre el 4% y el 8% de las ventas de su popular y cara línea de zapatillas Yeezy, West se creyó intocable y días atrás manifestó en el podcast Drink Champs: “Puedo decir cosas anti semitas y Adidas no puede deshacerse de mi”.

Sin embargo, estos dichos, lejos de demostrar el poder de Ye, lo enterraron. Adidas mostró su determinada postura contra los dichos racistas y dio por finalizado de inmediato el importante contrato. Y con ello, West dio por finalizada su etapa como milmillonario.

En el comunicado, Adidas dice que: “no tolera el antisemitismo y cualquier otro tipo de discurso de odio”.

Cientos de millones de pérdida tras romper el contrato

La marca estuvo bajo presión de consumidores y figuras públicas que criticaron que no se pronunciara ante las declaraciones de Ye y que mantuvieran su relación comercial.

Fue entonces cuando Adidas decidió que los productos relacionados con el rapero sean retirados de la venta con efecto inmediato.

Esto representa el fin de una asociación iniciada hace casi 10 años y que ha generado cientos de millones de dólares.

El fabricante de ropa deportiva dijo en el pasado que la colaboración de ambas partes bajo la marca Yeezy era una de las más exitosas en la historia de la compañía. Cortar la asociación significa que Adidas tendrá una pérdida neta de unos US$250 millones en 2022.