Las autoridades de Irán investigan los “misteriosos” envenenamientos con gas del que están siendo víctimas cientos de estudiantes de distintos colegios femeninos.

Al menos 650 niñas han sido envenenadas por gas tóxico en Irán desde noviembre, en lo que muchos sospechan que ha sido un intento deliberado de forzar el cierre de sus escuelas.

Ninguna de las niñas ha muerto, pero decenas de ellas han sufrido de problemas respiratorios, náusea, mareo y fatiga.

De acuerdo con el reporte oficial, el primer caso se registró a finales de noviembre de 2022 en la ciudad de Qom y desde entonces se han repetido en numerosas escuelas ubicadas en al menos 15 ciudades del país, la última vez este mismo martes 28 de febrero.

Las niñas se quejaron de dolores de cabeza, palpitaciones del corazón, nauseas y mareos, y afirmaron haber percibido un olor entre una mezcla de naranja podrida y productos de limpieza.

En algunas ocasiones los envenenamientos han sido masivos: en el primer caso de Qom resultaron afectadas 50 jóvenes y en otro incidente hace unos días en la misma ciudad 80 estudiantes fueron hospitalizadas en un instituto.

Las autoridades de Irán en un primer momento ignoraron estos incidentes, que han ocurrido mayoritariamente en colegios femeninos, pero ahora los describen como “ataques intencionados”.

“Tras varios casos de envenenamientos en las escuelas de Qom, se ha descubierto que algunas personas quieren que se cierren los colegios, en concreto los de las niñas”, ha dicho el viceministro de Educación, Younes Panahi, a los medios locales.

“Quedó en evidencia que alguien quería que todas las escuelas, especialmente las escuelas de niñas, se cerraran”, declaró el viceministro de Salud el domingo.