En Corea del Sur, un país que enfrenta una de las tasas de natalidad más bajas del mundo y donde la crisis demográfica ha alcanzado el nivel de “emergencia nacional”, la venta de cochecitos ha experimentado un auge sorprendente. Aunque parezca contradictorio, el éxito de estos productos radica en el público al que están dirigidos: no son para bebés, cada vez más escasos en las calles surcoreanas, sino para perros. De hecho, en 2023 se vendieron más carritos para mascotas que para niños.

La magnitud de este cambio queda aún más clara al revisar los datos. En marzo de 2023, solo nacieron 21,138 bebés, marcando el nivel más bajo para un mes de marzo y un descenso del 8.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En 2022, se registraron 275,800 nacimientos, lo que representó una caída del 10% en comparación con 2019, mientras que ese mismo año murieron 307,764 personas, agravando la crisis demográfica.

El impacto de esta transformación también se refleja en el mercado de productos infantiles. Por primera vez, las ventas de cochecitos para mascotas en la plataforma Gmarket superaron a las de cochecitos para bebés, con un 57% frente al 43%. Las ventas de cochecitos para bebés han ido disminuyendo progresivamente, pasando del 67% en 2021 al 64% en 2020, lo que evidencia un creciente interés por las mascotas.

Este fenómeno está respaldado por el notable aumento en los hogares con animales. En 2022, más de 6 millones de hogares en Corea del Sur tenían mascotas, en comparación con los 3.6 millones registrados en 2012, lo que muestra una duplicación en poco más de una década.

“Prefiero gastarlo en mi perro”. Hace poco Kang Seung-min, una joven que pasea un carrito con un caniche por un parque de Seúl, explicaba con esas palabras al Wall Street Journal cómo ve su futuro: con 24 años no se plantea casarse ni ser madre. “Prefiero gastar dinero en mi perro”. El diario estadounidense asegura que la presencia de carritos para mascotas por las calles con la crisis demográfica como telón de fondo se ha colado de lleno en el debate público de Corea del Sur.

A comienzos de año una emisora nacional incluso le dedicó un apartado al “acalorado debate” y en 2023 el actual ministro de Trabajo, Kim Moon-soo, dejó ver también su inquietud: “Lo que me preocupa es que los jóvenes no se quieran entre sí. En cambio, aman a sus perros y los llevan consigo. No se casan y no tienen hijos”. El panorama no tiene visos de cambiar. Una encuesta reciente muestra que una de cada dos surcoreanas de entre 20 y 49 años no se plantea tener hijos.