Durante el fin de semana de este 16 de marzo, se registró una de las temperaturas más altas en Río de Janeiro y Sao Paulo, en Brasil, que ocasionó un alto tráfico en la ciudad y un alto flujo de visitantes en varias playas y parques nacionales de la urbe.

Y es que, según información registrada por varios medios internacionales, el oeste de Río presentó una temperatura de 60,1 grados centígrados el sábado, lo que representa la temperatura más alta registrada en los últimos 10 años.

En Sao Paulo, la situación no es menos severa. La ciudad vivió su día más caluroso del año hasta ahora, con temperaturas que alcanzaron los 34.7 grados Celsius, un récord para un mes de marzo desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó sus registros en 1943. Esta ola de calor coincide con una escasez de lluvias, contribuyendo a un aumento significativo en las temperaturas.

Residentes de ambas ciudades buscan alivio en las playas y parques, aunque estos lugares se encuentran abarrotados, limitando las opciones para escapar del calor. Los expertos atribuyen estas condiciones extremas a una combinación de factores, incluyendo la falta de lluvias y nubosidad, así como la intensificación del fenómeno de El Niño y el cambio climático.

No obstante, el calentamiento global puede incidir en gran medida sobre estos comportamientos climatológicos, pues irónicamente, el centro sur de Brasil presenta un invierno muy intenso que ya alerta a los ciudadanos de esta zona del país. Según El Universal de México, actualmente, en esta parte del territorio se han registrado volúmenes de precipitaciones de hasta 300 milímetros.