El presidente Vladimir Putin anunció que Rusia realizó con éxito la prueba de una nueva generación de misiles de crucero con propulsión nuclear.

La agencia de noticias estatal RIA Novosti citó a Putin, quien se encontraba en el Foro Valdai de Sochi y allí dijo: “Se ha realizado con éxito la última prueba del Burevestnik, un misil de crucero de alcance mundial con una instalación nuclear, un sistema de propulsión nuclear”.

“Tiene un alcance prácticamente ilimitado”

Por si esto fuera poco, el mandatario ruso quiso hacer hincapié que Moscú ha terminado “prácticamente” el trabajo “con los más modernos tipos de armamento estratégico” que anunció en 2018, en concreto el Sarmat (SS-X-30 Satan 2, según la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)), capaz de portar 10-15 ojivas nucleares de guiado individual.

De acuerdo a la información del jefe del Kremlin, dicho misil tiene un “alcance prácticamente ilimitado” y convierte en “inútil” el escudo antimisiles de Estados Unidos. Aunque su rango podría oscilar hasta los 17.000 kilómetros, el SS-X-30 -también conocido como Satan II- es un cohete capaz de alcanzar un objetivo a 6.000 kilómetros de distancia.

Satan II pesa 208.1 toneladas, mide en torno a 35,5 metros de largo y tres metros de diámetro y permite alojar hasta 178 toneladas de combustible líquido. Tal y como reportan los medios rusos, Satan II “puede llevar 10 cabezas nucleares de gran tamaño, 16 más pequeñas”. 

También 15 ojivas termonucleares MIRV o 3 deslizadores hipersónicos Avangard o una combinación de ojivas, deslizadores y medios para penetrar las defensas antimisil. Estas características provocan que este misil tenga en torno a 40 megatones, lo cual le confiere una potencia 2.000 veces mayor que la de la bomba de Hiroshima, lanzada en la Segunda Guerra Mundial, que dejó 150.000 muertos.