Con el descenso de la presión de la variante Ómicron, las autoridades francesas han dispuesto que las mascarillas ya no son obligatorias en interiores en la mayoría de los lugares públicos y se elimina la exigencia de mostrar el pasaporte de vacunación.
Estadios, museos, teatros, discotecas, ferias y transportes de larga distancia son algunos de los espacios en los que desde este lunes 14 de marzo ya no es obligatorio usar mascarilla y tampoco mostrar el pase sanitario.
En Francia el 80 % de la población está vacunada, en parte por las medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno para que los ciudadanos se decidieran a inmunizarse.
La Covid-19 sigue siendo peligroso, por lo que la población mayor de 80 años podrá acceder a su cuarta dosis contra el virus.