El número de muertos por la implacable serie de tormentas que comenzó la semana pasada en California aumentó a 14, luego de que dos personas, una de ellas sin hogar, murieran por la caída de árboles, dijeron funcionarios estatales.

Las nuevas precipitaciones inundaron las carreteras, azotando las costas con fuertes olas, convirtiendo los ríos en zonas de anegamientos y obligando a la evacuación de miles de personas en ciudades con antecedentes de deslizamientos de tierra mortales.

“Las tormentas invernales causaron la muerte de 14 californianos, o sea más que los incendios forestales de los últimos dos años”, dijo en un comunicado la oficina del gobernador del estado, Gavin Newsom.

“Nos esperan varios días de mal tiempo”, añadió la nota en la que se insta a la gente a estar “hipervigilante”.

En Paso Robles, una pequeña localidad entre Los Ángeles y San Francisco, un niño de 5 años desapareció tras ser arrastrado el lunes por la corriente, informaron medios locales citando a la oficina del sheriff.

El Servicio Meteorológico Nacional registró hasta 35,5 centímetros (14 pulgadas) en zonas más altas del centro y sur de California. Tras un breve respiro, se espera que otra tormenta azote el estado, generando más problemas y saturando aún más las áreas ya amenazadas con inundaciones y flujos de escombros.

“Las fuertes lluvias adicionales del martes exacerbarán las inundaciones en curso y continuarán con el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en las regiones con marcas de incendios recientes”, dijo el servicio meteorológico.