Entre 2020 y 2023, Tesla derribó más de 500.000 Árboles en las afueras de Berlín para hacer espacio para su gigafábrica alemana. Si se hubieran dejado en el mismo lugar, los árboles habrían absorbido suficiente CO2 para compensar las emisiones de casi 3.000 automóviles cada año.

Las imágenes por satélite muestran que se talaron 329 hectáreas de bosque en el emplazamiento entre marzo de 2020 y mayo de 2023, según la empresa de inteligencia medioambiental Kayrros. Esto equivale aproximadamente a 500.000 árboles, explican en The Guardian.

Desde mayo, los activistas climáticos han protestado contra la ampliación prevista de la gigafactoría, ocupando casas en los árboles de un campamento cercano e intentando asaltar las instalaciones. Un grupo prendió fuego a una torre eléctrica y detuvo la producción de la fábrica durante unos días en marzo.

Una pérdida equivalente a las emisiones de 2.800 coches al año

Karolina Drzewo, de la alianza de campañas Turn Off Tesla’s Tap, dijo que el análisis mostraba que la producción de vehículos eléctricos de la empresa había causado destrucción local de la naturaleza, así como daños globales por la extracción de metales.

“En una de las regiones más áridas de Alemania ya se ha destruido demasiado medio ambiente”, afirmó. “Hay que impedir una expansión y, por tanto, una destrucción aún mayor de los bosques y la puesta en peligro de la zona protegida de agua potable”.

Según Halff, los árboles perdidos equivalen a unas 13.000 toneladas de CO2, la cantidad anual emitida por 2.800 coches con motor de combustión interna de media en Estados Unidos.

En julio, el Ministerio de Medio Ambiente del estado de Brandeburgo aprobó un plan de ampliación de la planta de Tesla para duplicar la producción hasta un millón de coches al año.

En la planta, donde también se fabrican millones de celdas de baterías, se han registrado decenas de incidentes medioambientales, como fugas o vertidos de gasóleo, pintura y aluminio.