Jugar a cavar agujeros en la arena suele ser una de las actividades preferidas de los niños cuando llega la temporada de verano. Sin embargo, más seguido de lo que se sabe, este tipo de divertimento suele acabar en tragedia o, por lo menos, en un gran susto.

Este miércoles, dos hermanos de cinco y siete años de Indiana cayeron en un agujero de arena de casi 1,5 metros en una playa del condado de Broward, al norte de Miami, y quedaron atrapados

La pequeña Sloan se encontraba con su familia de vacaciones en las playas de Florida. En las horas de la tarde, jugaba con su hermano Maddox a cavar un hoyo en la arena, cuando de repente ambos cayeron en él. 

Maddox quedó enterrado hasta el pecho, pero la pequeña Sloan quedó cubierta de arena completamente. Inmediatamente los socorristas llegaron a auxiliarlos pero cuando llegaron a la niña, ya no respiraba.

Es por ello que, si bien ambos fueron rescatados a los pocos minutos por el personal de emergencia, la menor no logró sobrevivir y su hermano fue trasladado de urgencia al hospital.

Según se sabe hasta el momento, en base a relatos de testigos, los chicos estaban jugando en el hoyo cuando éste cedió y los dejó atrapados dentro. Otros videos difundidos en redes sociales muestran a unos 20 adultos intentando sacarlos, con manos y baldes de plástico, mientras el agujero sólo cedía más y más y seguía desmoronándose.

El problema de este juego -aparentemente inocente- es el gran riesgo de colapso que conlleva. Los agujeros de arena seca son completamente inestables ya que se trata de pequeñas partículas que están en constante movimiento y que, al no quedarse quietas, pueden fácilmente movilizar las paredes que se construyen y hacer que estas se venzan.