Científicos han logrado un avance significativo en la lucha contra el COVID-19 al desarrollar una vacuna experimental con el potencial de proteger contra una amplia gama de cepas de coronavirus, incluso aquellas que aún no se conocen.

Se trata de un nuevo enfoque, denominado “vacunología proactiva”, por el que los científicos crean una vacuna antes incluso de que aparezca el patógeno causante de la enfermedad.

La nueva vacuna entrena al sistema inmunitario del organismo para que reconozca regiones específicas de ocho coronavirus distintos, entre ellos el SARS-CoV-1, el SARS-CoV-2 y varios que circulan actualmente entre los murciélagos y que podrían saltar a los humanos y provocar una pandemia.

La vacuna universal contra el coronavirus puede fabricarse en instalaciones existentes para la fermentación microbiana, lo que facilitaría su producción a gran escala. Los investigadores están trabajando con socios industriales para escalar el proceso de fabricación. Si se demuestra que la vacuna es segura y efectiva en humanos, podría usarse como un refuerzo de Covid, además de proteger contra otros coronavirus.

“Hemos creado una vacuna que proporciona protección contra una amplia gama de coronavirus diferentes, incluidos algunos que aún no conocemos”, asegura Rory Hills, investigador de la Universidad de Cambridge y primer autor del estudio.